Soy originaria de Francia y llegué a México en 2006, trayendo conmigo una pasión por las artes y el cine, y una curiosidad por las técnicas artesanales.

Desde entonces, he encontrado en este país la inspiración perfecta para conectar con nuevas formas de expresión.

La joyería comenzó como un espacio para explorar mi imaginación y crear con las manos.

Con el tiempo, y tras convertirme en madre, descubrí que este arte era mucho más que un pasatiempo: la joyería se volvió el medio perfecto para fusionar mi creatividad con la libertad de diseñar mi propio camino.

Inspirada por el arte étnico, el Art Déco y la belleza de los elementos naturales, diseño piezas que van más allá del accesorio.

Cada joya que creo busca ser un símbolo: íntimo, poderoso y lleno de poesía.
Mis diseños combinan simplicidad con fuerza, elegancia con discreción, y un delicado equilibrio entre opuestos, como mate y brillante, curvas y ángulos, oro y plata oscura.

Trabajo desde mi taller en Tepoztlán, Morelos, utilizando técnicas tradicionales como la cera perdida y el metal forjado, creando lo que me gusta llamar «slow jewelry»: joyería artesanal hecha con tiempo, cuidado y significado.

Cada pieza está hecha a mano, con metales reciclados como oro de 18 quilates y plata esterlina, y piedras naturales seleccionadas una a una por su belleza única.

Para mí, el aprendizaje nunca termina. Después de tantos años, sigo explorando, perfeccionando y descubriendo nuevas formas de plasmar mi visión en cada creación.

En cada joya busco la armonía entre fuerza y delicadeza, acción y contemplación, logrando piezas que no solo adornan, sino que conectan profundamente con quien las lleva.